Centro de Atención Integral del Paciente Oncológico
Actualmente, la incidencia del cáncer infantil en el mundo es de 130-150 casos cada un millón de chicos menores de 15 años. Pero es una cifra en crecimiento: se estima que en 2020 se elevará en un 30 por ciento.
En el Centro de Atención Integral del Paciente Oncológico del Hospital Garrahan se tratan el 32 por ciento de los casos de cánceres infantiles del país. Esta cifra significa unos 420 nuevos pacientes al año.
El 80 por ciento de los niños que sufren cáncer en el mundo vive en países de bajos o medianos ingresos y representan el 90 por ciento del total de las muertes por cáncer. Se estima que el porcentaje mundial de éxito en los tratamientos para cánceres en los niños es del 65 por ciento.
El Centro de Atención Integral del Paciente Oncológico alcanza y supera este porcentaje en la mayoría de los cánceres infantiles que trata. El servicio de Hematología y Oncología logró en los últimos años una sobrevida de entre el 70 y 80 por ciento en los casos de cánceres tratados.
Anualmente, entre 1.300 y 1.400 niños son diagnosticados con cáncer en la Argentina. Los tumores más graves son los del sistema nervioso central, con un porcentaje de sobrevida de entre el 50 y 60 por ciento.
Modelo de atención
El servicio de Oncología nació en 1987 con la fundación del hospital. Fue la primera vez que se combinaron en pediatría las especialidades de hematología y oncología en el mismo área de atención. Actualmente, el establecimiento atiende a un tercio de los casos de cánceres infantiles del país: el 26,16% corresponde a leucemias; el 21,26 a tumores del sistema nervioso central; y el 52,58 a tumores sólidos.
El Hospital desarrolla un abordaje interdisciplinario de los pacientes. En el caso del Centro de Atención Integral del Paciente Oncológico ha permitido la formación de una estructura conjunta entre pediatras y hemato-oncólogos, y su articulación con las unidades de internación.
El desarrollo y uso racional de quimioterapia de combinación y la mejoría de cuidados para el sostén de los pacientes desde el momento del diagnóstico, han demostrado ser los pilares para el logro de resultados tan favorables.
El grupo de pediatras clínicos participa activamente de la atención de estos pacientes en cada una de las etapas por las cuales transitan: desde el diagnóstico hasta la curación o bien la progresión e irreversibilidad de la enfermedad.
La tarea se desarrolla en estrecha colaboración con los médicos integrantes del servicio de Hematología y Oncología, así como con el personal de enfermería entrenado en el especial cuidado de estos pacientes.