Es la terapia intensiva pública infantil más importante del país: en el año 2013 hubo en el conjunto de todas las subespecialidades un total de 3.419 egresos.

Actualmente las terapias pediátricas cuentan con monitores multiparamétricos (ECG, presión arterial y venosa, saturación de oxigeno, frecuencia respiratoria, temperatura central), de medición de flujo cerebral, de volumen minuto cardíaco, de sedación, de PIC, de CO2 espirada, de saturación venosa, permitiendo obtener en tiempo real los valores de las variables fisiológicas.

El tratamiento de las distintas patologías se ha optimizado con el uso de respiradores microprocesados y el pulmón artificial (Novalung) para la asistencia respiratoria, la hemofiltración para fallos renales, la asistencia mecánica cardíaca (corazón artificial) como puente al trasplante, el ECMO pediátrico y neonatal cuando hay falla cardiorrespiratoria.

También se recuperan en la terapia los niños trasplantados: médula, corazón, riñón, pulmón, y próximamente, intestino.

En tanto, el Área de Terapia Intensiva Neonatal lleva adelante la atención del recién nacido crítico, quirófano en el servicio, traslado externo e interno, monitoreo de la función cerebral e hipotermia. Además, implementa los programas de Referencia y Contrarreferencia, ECMO, Diagnóstico y tratamiento fetal, traslado y atención en consultorio de seguimiento de alto riesgo.