Click sobre la imagen para ver la galería

Un procedimiento mínimamente invasivo permite tratar con éxito una rara malformación congénita que bloquea las vías respiratorias y mejora la respiración y la calidad de vida desde los primeros meses.

El Hospital Garrahan realizó una cirugía endoscópica nasal para tratar una rara afección congénita: la atresia de coanas. Esta malformación, presente desde el nacimiento, bloquea total o parcialmente la parte posterior de las fosas nasales —denominada coana— por tejido óseo, membranoso o una combinación de ambos, impidiendo el paso normal del aire.

“En esta patología, la parte posterior de la nariz está cerrada. Lo que buscamos con la cirugía es abrir esa zona para que el paciente pueda respirar por la nariz, ya que, de otra manera, no entra nada de aire”, explicó Máximo Rodríguez D’Aquila, especialista del servicio de Endoscopía Respiratoria que encabezó la intervención.

La intervención, poco invasiva, permite acceder a las estructuras internas de la nariz sin realizar incisiones externas en el rostro. Se utiliza una técnica que les da la posibilidad a los especialistas de observar con mayor detalle el interior de las vías respiratorias y realizar la cirugía con precisión, restableciendo así el flujo de aire y facilitando la respiración natural del paciente.

Este procedimiento es seguro y efectivo y evita cirugías más invasivas, reduciendo el tiempo de recuperación y mejorando la calidad de vida de los pacientes.

La cirugía se desarrolló en el servicio de Endoscopía Respiratoria del Garrahan, dentro de un abordaje integral que contempla diagnóstico temprano, planificación quirúrgica y seguimiento posoperatorio.